Si te han echado del trabajo y no estás conforme con la extinción de la relación laboral debes conocer el plazo para presentar la demanda por despido. Los plazos en la jurisdicción social son más cortos que en otras áreas del Derecho, por lo que el éxito de tu reclamación dependerá en gran parte de que actúes con rapidez.
Si te encuentras en esta situación, nuestra herramienta puede resultarte de utilidad, ya que te permitirá encontrar un abogado laboralista de forma casi instantánea. Tan solo debes rellenar nuestro formulario y recibirás de forma gratuita y sin compromiso los presupuestos de dos profesionales del sector.
Tras analizar tu caso trazarán la mejor estrategia procesal, garantizando que cumples el plazo para presentar tu demanda de despido.
Cuándo presentar la demanda por despido
El despido es una extinción unilateral de la relación laboral por decisión del empresario. Por tanto, su efecto directo es que terminarán las obligaciones de prestar servicios y pagar salarios.
Sin embargo, el ordenamiento laboral se erige en defensa de los derechos de los trabajadores. Lo cual implica que si tu empresario no ha cumplido con las formalidades que le exige la Ley tendrás derecho a impugnar su decisión.
En este sentido, el Estatuto de los Trabajadores (ET) diferencia dos tipos de despido:
- El despido objetivo. Se regula en el artículo 53 del ET, y se trata de una extinción de la relación laboral basada en circunstancias objetivas (económicas, técnicas, organizativas o de la producción). El empresario deberá concederte:
- Un preaviso de al menos 15 días, durante los cuales dispondrás de un permiso retribuido de seis horas semanales para buscar un nuevo empleo.
- Una indemnización equivalente a 20 días por año de servicio, con un máximo de doce mensualidades.
- Además, deberá entregarte la carta de despido acompañada de la liquidación o finiquito, que incluirá la indemnización y deberá ser abonado directamente.
- El despido disciplinario. Se trata de un despido basado en incumplimientos graves y culpables del trabajador, como los definidos en el artículo 54 del ET o los convenios colectivos. Deberá ser notificado, señalando la fecha de efectos y los motivos en que se basa.
Si el empresario no justificara su despido conforme a los esquemas antedichos, este se considerará improcedente o nulo. Esto ocurre, por ejemplo, cuando te dicen que no vuelvas al trabajo o no te dejan acceder al puesto de trabajo.
En todos estos casos tendrás derecho a presentar una demanda por despido, ya que las decisiones extintivas del empresario siempre son impugnables.
Efectos de la demanda de despido
Antes de presentar la demanda por despido deberás acudir a un acto de mediación ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC). En ella, el empresario podrá reconocer la improcedencia del despido. De lo contrario podrás acudir a los Tribunales, donde el despido se calificará como:
- Procedente. Ocurre cuando el despido se ajusta a la legalidad, convalidando sus efectos sin desplegar ningún derecho adicional a tu favor. Siempre podrás recurrir la Sentencia.
- Improcedente. Ocurre cuando el despido no se ajusta a la legalidad, permitiendo al empresario optar entre:
- Abonarte una indemnización por despido improcedente. En este caso se convalidarán los efectos del despido.
- O readmitirte en la empresa abonándote los salarios de tramitación. En este caso volverás a tu puesto de trabajo.
- Nulo. Se reserva para los supuestos discriminatorios y las infracciones más graves del ordenamiento jurídico. En este caso deberás ser readmitido inmediatamente en la empresa, cobrando los salarios de tramitación y, en su caso, una indemnización.
Paso previo a la demanda: la papeleta de conciliación ante el SMAC
Como decimos, antes de presentar tu demanda por despido deberás acudir al SMAC, salvo que tus argumentos pudieran fundamentar la nulidad del despido. Nos referimos a aquellas situaciones en que se han vulnerado tus derechos fundamentales, como cuando el despido es discriminatorio.
En el SMAC tendrás la oportunidad de llegar a un acuerdo con el empresario, que a su vez podrá reconocer la improcedencia del despido. En este caso, y salvo que opte por readmitirte, deberá pagarte la indemnización correspondiente y la relación laboral se dará por concluida.
La conciliación se regula en la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social, siendo sus características clave:
- Suspende durante 15 días los plazos de caducidad e interrumpe los de prescripción. Esto significa que mientras se tramita no correrá el plazo para presentar la demanda por despido.
- Si en 30 días no se ha celebrado, se tendrá por concluido el trámite.
- Su resultado, si hay acuerdo, es obligatorio para las partes. En caso de que no acudas a la conciliación se tendrá por no presentada la papeleta. Y si fuera el empresario quien no fuera, se tendrá por intentada sin efecto y se le impondrán las costas (máximo 600 euros) si posteriormente ganas el juicio.
Plazo para presentar la demanda por despido
El plazo para presentar la demanda por despido es de veinte días hábiles desde su fecha de efectos. Como hemos señalado, la presentación de la papeleta de conciliación te permitirá suspender este plazo durante quince días, con lo que conseguirás ganar tiempo.
En el caso de que el despido sea objetivo podrás anticipar la impugnación. Es decir, aunque el plazo para presentar la demanda de despido comience en la fecha de efectos, puesto que te habrán concedido un preaviso mínimo de 20 días, podrás presentarla antes de que el propio despido tenga efectos.
Una vez presentada la demanda se celebrará el correspondiente proceso, que concluirá con la calificación del despido como procedente, improcedente o nulo. Los efectos de cada resultado son los que ya hemos descrito.
Como ves, el proceso laboral se somete a plazos breves. Por tanto, es importante que si no quieres que se te pase el plazo para presentar tu demanda por despido encuentres a un buen laboralista lo antes posible. En LexGo App podemos ponerte en contacto con el profesional que necesitas en menos de 24 horas.