La startup Debify, líder en Segunda Oportunidad y cancelación de deudas, ha publicado una útil guía sobre el concurso de acreedores express. Hemos considerado oportuno promocionar esta publicación, ya que es de extremada utilidad en estos momentos y guarda relación con algunos de los artículos que hemos publicado en el blog.
Sobre el concurso de acreedores
El concurso de acreedores es un procedimiento que se activa ante la insolvencia de las empresas. Denominamos insolvencia a la incapacidad actual o inminente de cumplir regularmente las obligaciones de pago.
Es decir, para que la empresa sea insolvente no es necesario que haya comenzado sus impagos. Basta con que prevea que a corto plazo será incapaz de abonar íntegramente sus deudas.
En estos casos la Ley Concursal determina la obligación de solicitar el concurso. Estamos ante un concurso voluntario cuando es la propia empresa quien cumple este deber, y ante un concurso necesario cuando son terceras personas quienes instan el procedimiento.
Y es que, contra lo que piensan algunos empresarios, cualquier interesado puede promover su concurso cuando toca la insolvencia.
¿Qué pasa si no solicito el concurso a tiempo?
No solicitar el concurso a tiempo supondrá la derivación de las deudas de la empresa al patrimonio personal del empresario y los administradores, entre otras sanciones. De modo que la quiebra de la compañía puede afectar a sus responsables si estos no cumplen con sus obligaciones legales.
¿Qué pasa cuando solicito el concurso?
Una vez solicitado el concurso de acreedores se iniciarán las diferentes fases del proceso. Se trata de una sucesión de etapas, cada una de las cuales persigue una finalidad específica: determinar la masa activa, localizar a los acreedores, tratar de buscar un acuerdo, liquidar el patrimonio de la empresa, delimitar las responsabilidades en la quiebra…
En definitiva, es un proceso largo y complejo. Máxime si tenemos en cuenta que puede reabrirse ante incumplimientos de pagos o al aflorar nuevo patrimonio.
Precisamente esta complejidad es la que hace que muchos empresarios traten de evitar el concurso. Además, debido a la duración del mecanismo y la necesidad de intervención de muchos profesionales (abogados, procuradores, peritos, administradores concursales…) sus costes son muy elevados.
Pero, ¿qué sentido tiene tramitar un concurso si mi empresa carece de activos?
El espíritu emprendedor suele conducir a los empresarios a luchar hasta las últimas consecuencias por su negocio. En consecuencia, muchas de las empresas que llegan a la situación de insolvencia lo hacen careciendo por completo de liquidez y activos.
El concurso de acreedores trata de realizar un reparto justo del patrimonio del deudor. Siendo este insuficiente para cubrir todas las deudas, estas se clasifican y se abonan por orden jerárquico.
Pero si la empresa carece por completo de liquidez no podrá satisfacer ni siquiera los créditos privilegiados. ¿Qué sentido tiene entonces iniciar el periplo concursal?
Ciertamente, ninguno. Y por eso existe una modalidad concursal privilegiada, que conocemos como concurso de acreedores express.
¿Qué es el concurso de acreedores express?
Mediante el concurso de acreedores express se trata de extinguir rápidamente la empresa en quiebra. Dado que carece de activos, tramitar el proceso ordinario solo supondrá gastos y molestias para el deudor, sus acreedores y la propia Administración de Justicia.
Por eso, cuando queramos acceder a este sistema concursal deberemos acreditar que carecemos de activos. E incluimos aquí los activos potenciales. Es decir, derechos de cobro o bienes liquidables.
Si la empresa carece de medios para cubrir los costes del proceso podrá solicitar al Juez que declare la apertura y cierre del mismo en un único auto. Se acortan así los plazos y costes del sistema, evitando sobrecargar los órganos judiciales y ahorrando a deudor y acreedores la tramitación de un proceso condenado al fracaso.
¿Cuáles son las ventajas de este sistema?
Como ya hemos indicado, el concurso express:
- Se resuelve en un único auto, lo que implica una gran velocidad. Todos los interesados en el proceso conseguirán ahorrar tiempo y molestias.
- Esto supone menor intervención de terceros, por lo que conlleva un ahorro en concepto de honorarios. De hecho, ni siquiera será necesario convocar a la administración concursal.
- Además, no se tendrán que tramitar todas las fases del proceso. Por tanto, el deudor puede evitar la declaración de culpabilidad del concurso. Es decir, en ningún caso podrá ser objeto de sanciones, como sí ocurriría con la modalidad ordinaria.
El concurso de acreedores express presenta otras ventajas, ya que la empresa se liquida de forma instantánea y directamente en el Registro. Así, el empresario podrá pasar página rápidamente y de forma segura, volviendo a emprender si así lo desea.
¿Cuál es el coste de este proceso?
Cuando se habla de precios en el sector jurídico hay que ser muy cauteloso. Cada caso es diferente al resto, y los despachos tienen libertad para fijar sus honorarios.
Sin embargo, otra de las ventajas del concurso express es que conocemos de antemano los trámites a realizar. Esto permite que los despachos de abogados puedan ofrecer tarifas cerradas.
Por ejemplo, desde Debify ofrecen la tramitación integral del asunto desde 999,00 € más IVA. Esta cifra resulta simbólica si la comparamos con los costes de un concurso ordinario.
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En cualquier caso, te recomendamos consultar la guía del concurso express de Debify si quieres profundizar más en el proceso. Además, ponemos a tu disposición nuestras guías legales y nuestro histórico de artículos, donde nos hemos referido en sucesivas ocasiones al concurso de acreedores express.
